Fernando Fonseca. Escritor.

Tiene publicados los libros La voz geométrica, El mirlo y la boa, Palabras de cocaína, Los días de la pereza, Pabellón de eternos y Amanece en Praga . Asimismo es coautor de los libros colectivos Palabras para Larva o El artista estuvo allí , entre otros.

Como articulista y crítico de arte y literatura, ha publicado en los diarios El País, Diario 16, La Nueva España, El Comercio, La Voz de Asturias y en las revistas Los Cuadernos del Norte, Ábaco, Literastur, La Ratonera o Rey Lagarto, entre otras.

Es autor del guión para TV Clarín de ligera pluma , acerca de la vida y obra de Leopoldo Alas, Clarín.

En 2007 fue galardonado con el Premio de la Crítica de Asturias, en la modalidad de ensayo.

Es socio fundador de la Asociación de Escritores de Asturias y asiduo participante en coloquios, tertulias, presentaciones, jurados literarios…

www.fernandofonseca.com

¿Ha tenido alguna experiencia relacionada con el turismo rural?

Por supuesto, experiencias largas de contar. El turismo rural es lo más recomendable, antes que para conocer Asturias, para vivirla, que es otro modo de viajar más civilizado. La experiencia tiene el éxito asegurado, ya que Asturias no sólo ofrece el impacto de su belleza, sino una fuerte predisposición al estímulo de las nostalgias, algo inolvidable. Vivir Asturias, aunque sea un par de días, es empaparse de su enriquecedora cultura y su magia.

¿Considera el turismo una buena alternativa económica para Asturias?

Naturalmente. Con la obligada precaución de no caer en la artificialidad y lo común. Asturias es otra cosa, y no se trata de inventar nada. Asturias es auténtica, no hay que reinventarla para venderla mejor. Llama la atención cómo en los reclamos publicitarios de otras Comunidades se hace hincapié en aquello que, precisamente, más distingue a Asturias. Es como si otros, al reinventarse, nos anunciaran.

¿Su rincón asturiano preferido?

Sin duda se trata de una esquina secreta de mi imaginario, donde flota un lugar íntimo hecho principalmente con retazos de Oviedo, Las Caldas y Ribadesella. A partir de ahí, Asturias toda.

¿Qué imagen tiene Asturias en el exterior?

La experiencia me dice que tanto Asturias como sus gentes gozan de una imagen insuperable, incluso llegando a hacerse virtud lo que es defecto. Sí, es una imagen fantástica.

¿Qué nos define?

El principal “hecho diferenciador” (detesto esa expresión) de los asturianos es su despreocupación por buscar algo que les diferencie de los demás. Entre sus principales inquietudes no entra ser diferente de los demás españoles, seguramente porque ya lo son. Parece una paradoja, pero se trata de una reconfortante y gran virtud, a través de la cual se demuestra la autenticidad de un pueblo.

¿Un lema para promocionar Asturias?

Asturias, para tu sorpresa…

Respecto a Asturias, ¿qué se debería promocionar más?

Su cultura y su historia, de lo contrario se corre el peligro de caer en una identidad artificial y folclorista sin más.